Por Juan Alonso Romero
Hay un epitafio que desde que leí la Ilíada y la Odisea recién ingresado a la secundaria – hace muchos, muchos años -, me impresionó y me sigue impresionando siempre. Es el de Héctor el máximo héroe, general y defensor de Troya de la invasión griega. Él era hijo de Príamo, Rey de Troya. Dice Homero – el poeta ciego inmortal – que en su tumba se leía: “Aquí yace Héctor. Domador de caballos”. Héctor murió a manos de Aquiles, el semidiós al cual Paris – o Alejandro – le clavó una flecha en el talón. Para que esa parte anatómica hoy se llame “el talón o tendón de Aquiles”.
FRANCISCO SANDOVAL
Hay una gran pena y dolor por la ausencia inesperada de un amigo y compañero periodista. Un comunicador con perfil y oficio. De hacer del oficio una ventana para asomarse a la información, para formar opinión. La que el público capta, comenta y digiere, para que luego sea opinión pública. Es la sorpresa que golpea de repente. Que llega oculta en unos pocos minutos y nos arrebata a las personas amadas. Le sucedió a su familia y también a sus amigos, a sus numerosos amigos. Esto es así de fuerte, difícil de asimilar. Ha fallecido Francisco Sandoval Blasco. Sucede poco antes de la celebración del Día de la Libertad de Prensa. De la libertad de pensar, escribir e imprimir.
OTRA AUSENCIA
También falleció Ricardo Rocha. Decano de la información de este país. Periodista objetivo, veraz de información diaria. Hombre que en las primeras horas del día ya estaba informando al auditorio del Distrito Federal. Que luego se convirtió en la Ciudad de México. Él daba noticias cuando en México se enseñaba en las escuelas, que nuestro país estaba constituido por 29 estados, 2 territorios y un Distrito Federal. Él vio y vivió la hegemonía del PRI. La alternancia del 2000 con el PAN en la presidencia de la República. El regreso del PRI a Palacio Nacional con Enrique Peña Nieto. La victoria de Andrés Manuel López Obrador en el 2018. Conoció el destape de “Las Corcholatas” de Morena. Publicó y escribió sobre estas. Analizó todas las noticias importantes de su tiempo de nivel nacional e internacional.
LAS AUSENCIAS
Todas las ausencias generan nostalgia. A veces un gran dolor. Otras son penas no fáciles de controlar. Porque ya no veremos físicamente a nuestros amigos, compañeros, familiares. Sólo tenderemos de ellos fotografías, videos y recuerdos. Es una gran pena, porque nos cuesta trabajo admitir que ellos, ellas, todos los que se van de este mundo, sólo cumplen con las leyes elementales de la biología. Nacer como un proceso natural. Crecer, como consecuencia de ese proceso. Reproducirse, para dejar la herencia de sus genes. Y morir, porque nadie puede permanecer eternamente en la tierra, siendo un ser vivo. Hemos venido cada hombre o mujer, para ser único e irrepetible. E inesperadamente una mañana, un medio día, una tarde o una noche, dejamos este mundo, para no volver jamás. A eso se refiere la expresión: “Tierra eres y en tierra te convertirás”. Porque todos los seres vivos, iremos tarde que temprano a pagarle un tributo a la madre tierra.
LA LIBERTAD DE PRENSA
Como fecha con una referencia en los calendarios, la libertad de prensa estará allí. Puesta no sólo como una fecha, sino como un mandato ético y moral, para informar con verdad y la verdad. Unas veces para que la gente se informe y aprenda. Otras, para que la gente lea y disienta. En sus contenidos cada columnista, reportero, analista, articulista, comentarista, cronista, editorialista, tendrá la misión de informarse para informar bien. Eso se celebrará y reconocerá el Día de la Libertad de Prensa. Que se haga con justicia dándole la oportunidad para que todos los medios y los comunicadores, puedan cumplir con sus tareas como trabajadores que son. Recibiendo trato y pago justo. Los medios como empresas, los comunicadores como pensadores, investigadores y obreros de la palabra. Para que la dignidad que es una palabra grande y bella, esté en los hogares de todas y todos los que hacen de la información su oficio. Para que este pueda ejercerse con mejoría día a día.
HONRAR
El extrañar a los ausentes es de humanos. El llorarlos también. Nos queda la satisfacción y el deber moral de aprender de todo lo mejor que nos dejaron. Esa es la forma más idónea de extrañar en esta ocasión a dos grandes compañeros.
A Francisco Sandoval Blasco.
A Ricardo Rocha.
A los periodistas caídos en el cumplimiento de su trabajo: mujeres y hombres.
Que descansen en paz Francisco Sandoval Blasco y Ricardo Rocha. En memoria a ellos y ellas. Hombres y mujeres que han caído cumpliendo con la noble misión de informar.