Por Juan Alonso Romero
“La causa principal de emigración de la población mexicana en 2018, lo fue la búsqueda de trabajo. El 67.7% de los emigrantes mexicanos, reportaron que esta era su principal causa para abandonar el país. Esta emigración se hace en más del 90% hacia Estados Unidos”
EL CAMPO MEXICANO
Los expertos en esta materia en el mundo, hablan de que se necesitan Cuatro – 4 – acciones fundamentales para volver atractivo y rentable al campo.
Tecnología. Para aprovechar en beneficio del productor rural, las ventajas de técnicas y tecnologías modernas, que vuelvan más productivas y rentables a sus tierras y cultivos.
Capacitación. Brindándole al campesino un mejor conocimiento de la tierra, clima, así como el conocimiento de plantas, cultivos y técnicas de siembra.
Capitalización. Proporcionando el Estado las opciones de recibir créditos oportunos y blandos, que le faciliten al productor su subsistencia, la de su familia, así como las decisiones mejores en el manejo de sus cultivos.
Comercialización. En este aspecto, debe de haber asesoría de parte de quienes manejan las Secretarías de Agricultura y Desarrollo a nivel federal y estatal, para facilitarle al productor la venta rentable de sus productos. Eliminando agiotistas y coyotes, que dañan el patrimonio de los productores rurales.
LOS SOPORTES FINANCIEROS
En México los soportes financieros prácticamente ya no existen.
BANRURAL desapreció. O lo desapareció el Estado Mexicano, quitándole un soporte muy importante al productor agrícola, para manejar sus siembras y cosechas. Dificultando con ello su subsistencia.
La Financiera Rural. Va rumbo a desaparecer, en una decisión que como comentan los expertos en economía y el campo, generará un daño muy serio a la producción y a los productores rurales. A los cuales empujará rumbo a la Banca Privada, la cual no tiene las tasas adecuadas para los productores del campo. O bien, irán rumbo a los agiotistas y coyotes.
LAS CONDICIONES
Estas condiciones adversas en el sector campesino, alientan en mucha medida la emigración de habitantes del campo. A las zonas urbanas en principio. Pero igualmente al extranjero, fundamentalmente a Estados Unidos. Donde viven una cantidad importante de familias de origen mexicano, que son los que engrosan mes a mes las remesas de dólares a sus familiares que se quedaron viviendo en México. Favoreciendo la captación de divisas por parte de México.
RANCHOS VACÍOS
En todo el país, si recorremos ejidos y poblados, vamos a encontrar que están habitados en su mayoría por personas adultas de mediana edad para arriba. Muchos de ellos, con la mayoría de personas de la tercera edad. Hombres y mujeres jóvenes salen en busca de trabajo o de una opción para estudiar. En ambos casos, ya no regresan. No se interesan por el cultivo de la tierra, porque esa actividad ya no es rentable. Los que se van a Estados Unidos menos vuelven. Por la gran distancia que los separa de sus hogares de origen y porque por donde viven ahora, al menos tienen un trabajo y un ingreso que les permite vivir a ellas, ellos y a sus familias. E incluso pueden mandar un apoyo a los que se quedaron.
INEGI INFORMA
El INEGI nos informa que el 97% de los emigrantes mexicanos, se van a Estados Unidos. El 0.78% a Canadá. El 0.54% a España. Que en los últimos años, la migración mexicana ha disminuido un 6.19%. Pero que en 2017, fueron 13 millones de mexicanos los que emigraron al extranjero – en un 97% a Estados Unidos -.
EN ESTA ÉPOCA
En esta época, el fenómeno de la migración ya no sólo es de mexicanos, que atraviesan nuestro territorio. Vienen de toda América Central, de Haití, Cuba, Venezuela e incluso de África. Por miles y miles de personas que inician en grandes caravanas en Chiapas y terminan estacionados en nuestra frontera norte con Estados Unidos. Generando inseguridad, falta de medicamentos y atención médica, alimentos, educación y opciones de empleos para ellos. Propiciándose abusos de mafias y coyotes, que los explotan en recursos económicos y en su fuerza de trabajo. Incluso siendo hacinados en tráileres sin ventilación, que muchas veces los ponen al borde de la muerte o mueren amontonados en su interior. Donde incluso las políticas públicas que el Estado Mexicano maneja a través del Instituto Nacional de Migración, se ven fallidas y violatorias en muchas ocasiones de los derechos humanos de los migrantes.