Por Juan Alonso Romero
“La influencia de Estados Unidos con México, es de muchas facetas. Pues tiene fuerte presencia en el comercio, la industria, las exportaciones, el turismo, la seguridad, los servicios, la tecnología, las importaciones, las finanzas, la economía e incluso en la cultura”. Literatura sobre la relación de México con Estados Unidos.
EXPLICACIÓN ELEMENTAL
Históricamente compartimos con esa nación, una enorme frontera. Con relaciones difíciles, tensas e incluso de intervenciones, de guerra y pérdida de más de la mitad de nuestro territorio.
Iniciándose esa intervención, cuando el presidente norteamericano James Polk, autorizó al Gral. Zacarías Taylor a avanzar sus tropas hacia el Río Grande, en territorio mexicano. Generando la invasión de 1846-1848.
Una genuina provocación, para “justificar” la invasión de Estados Unidos a México.
Con el claro propósito de apoderarse de territorio nacional y expandirse. Acción que hicieron antes al alentar la Independencia del Estado de Texas, de la República Mexicana en el año de 1836, para luego anexar a la Unión Americana.
Estados Unidos tenía fortaleza con mejor tecnología, comercio, sistema bancario, armamento y organización de su ejército. Mejor producción industrial, mejor y más organizada flota mercante y de guerra.
Situación que aún prevalece por encima de México y de los países de América latina.
Siendo nuestro país muy dependiente en casi un 80% en nuestras exportaciones a esa nación.
Pero igualmente en el resto de nuestra economía.
Tenemos incluso una fuerte dependencia de las remesas que mes a mes envían a sus familias los migrantes mexicanos que trabajan allá.
Remesas que incluso son más fuertes que la renta petrolera, o sea, que nuestros ingresos derivados del petróleo mexicano – a través de Pemex -.
ENERO DE 2025
Debemos de ser muy cautos en no caer en las declaraciones y provocaciones del mediático presidente electo de Estados Unidos Donald Trump.
No podemos dar respuestas a sus declaraciones sobre los Cárteles de la Droga, ni sobre el fentanilo.
Ni recurrir a posiciones de fuerza y retarlo con hacerle a su país, lo mismo que nos haga él a nosotros.
Ni contestar sus opiniones sobre las migraciones que llegan a su país, de paisanos nuestros o de otras naciones latinas, ni de otros países.
Por estar contestando, ya trae en sus amenazas a México y a Canadá, como pera de entrenamiento de boxeo. Donde el mismo Canadá que es una potencia, está preocupado por el tema de aranceles, sanciones y otras acciones negativas más, que se puedan hacer en su contra. Es por ello que su Primer Ministro Justin Trudeau, ya cenó y se entrevistó con Trump, acompañado de sus expertos en el manejo económico de su país. Para informar a detalle, cómo están los manejos de varios temas de Canadá con Estados Unidos.
HAY QUE ESPERAR
Sin estar en la guerra mediática de las declaraciones, las aclaraciones, las rectificaciones, o conferencias de prensa diarias, para contestarle a Trump. Hay que esperar a que tome posesión y entonces, se debe de manejar todo por las vías institucionales y diplomáticas. Por los canales del TMEC, los que sean de ese enfoque. En los arbitrajes, los asuntos que tengan esa naturaleza.
Dialogar en reuniones de alto nivel, sin afanes mediáticos o de protagonismo.
Hacer valer la opinión de expertos de ambos países, en toda la temática a tratar.
Olvidarnos de competir en rating de medios. Él posee más que nosotros.
Dejar de lado posiciones nacionalistas o patrioteras.
Que todo se trate por vías institucionales, de país a país. De gobierno a gobierno.
Cuidando no dañar los intereses de ellos, ni que ellos dañen los nuestros.
IMPROVISACIONES NO
En el manejo del país, nada debe de ser improvisado. En la política, no cabe tampoco esa actitud, ni ese manejo.
Debemos de manejarnos conforme a los lineamientos de la diplomacia.
De los tratados internacionales.
Del Estado de Derecho.
De los organismos internacionales.
Como de la buena vecindad, tratados y acuerdos que tenemos con ese importante país.
Nuestra relación y trato con los Jefes de Estado y de gobierno, debe de tener ese nivel: formal, respetuoso, comedido y trabajando en favor de un trato igualitario y recíproco.
LOS EXPERTOS DE CAFÉ
Este tema, dicho con respeto, no deben de tratarlo “asesores”, que aún tienen una visión de la soberanía, que existió en el siglo XV111, en el XIX, o incluso en el XX.
Estamos viviendo en un siglo XXI con economía de mercado.
Con un mundo globalizado, con estructuras jurídicas y políticas que han tenido cambios importantes.
En un concierto de países saturados de tecnología y comunicación digital, que manejan la información, economía y los movimientos bancarios y de bolsa en tiempo real. Prácticamente instantáneo en todo. Este siglo XXI, debe de tener otro trato: cuidadoso, profesional y con finura diplomática.