Por Juan Alonso Romero
UN PARTIDO DISMINUÍDO.
“Es muy visible, que después de esta elección del 2 de junio de 2024, el PRI, es ya un partido totalmente disminuido. Con clara tendencia a decaer, sobre todo, si a su Comité Nacional lo secuestra el actual grupo dirigente. Como lo ha venido haciendo dese el año de 2019, con la llegada de Alejandro Moreno.” Visión de los medios nacionales.
SU CAÍDA
El PRI de manera visible, va con claridad en caída libre en el mundo de la política mexicana. En el contexto de los partidos políticos, como en el tema electoral.
Quien ha ido poco a poco eliminando a cuadros, en su afán de que un núcleo caciquil, se apoderó de él.
Marginando a las expresiones políticas.
Chocando con Senadoras, Senadores, diputadas y diputados federales.
Con ex dirigentes del CEN del PRI.
Gobernadores y gobernadoras, en el conflictivo transcurso de su mandato. Con los pocos que tuvo en el poder aún.
Con ex gobernadoras y ex gobernadores, de los que aún militan en el PRI. Algunos de los cuales mejor se le salieron.
Con cuadros e ideólogos de ese otrora partido aplanadora.
Y apoderándose en calidad de propietario del tricolor.
Convirtiendo al PRI en una “Agencia de Concesiones”, en lo que ha convertido a los Comités Directivos Estatales. Con dirigencias que les son afines, teniendo igual propósito que el CEN, de apoderarse del control del partido en los estados. Para disfrutar de los pocos espacios que aún le quedan.
UN PARTIDO PERDEDOR
En manos de Alejandro Moreno, el PRI, se convirtió en un Partido perdedor de elecciones.
De militantes.
De cuadros.
De dirigentes.
De simpatizantes.
Y del apoyo popular.
En esta pasada elección, el PRI bajo el liderazgo de Alejandro Moreno, continuó debilitándose y caminando por la ruta de la derrota, pues sólo logró el 11% de la votación nacional.
Ocupando un pobre cuarto – 4to. – lugar en la posición de todos los partidos que contendieron en esta elección, por la presidencia de la República.
EN ESTE MOMENTO
Este partido, necesita de un análisis de su situación, realizado por sus cuadros nacionales y estatales, con un criterio de suma y de unidad.
Donde nadie busque apoderarse del partido y eternizarse en su dirigencia. Dando con ello, un genuino golpe de estado a la militancia, a los cuadros y a las expresiones políticas que aún lo integran. Precipitando aún más su desprestigio ante los ojos de la nación. De la opinión pública, de su ya escasa militancia. Como del Continente americano, donde antes tuvo presencia y prestigio.
Esas decisiones erráticas, fuera de la realidad que está viviendo actualmente el tricolor, lo llevarán al rincón de la historia política, donde muchos partidos antes nacionales, se han perdido en la niebla de las malas prácticas de sus dirigencias.
RUTA DE DERROTAS
Con Alejandro Moreno al frente, quien llegó en 1919 al CEN, estos son los números del PRI en las elecciones.
Domingo 6 de junio de 2021.
Perdió de 8, las 8 gubernaturas en juego.
Morena ganó 19 legislaturas de 25 que estaban en juego.
En Quintana Roo, Morena ganó 8 de los 11 Ayuntamientos en juego.
En Tamaulipas, Morena ganó la mayoría de las diputaciones locales en juego.
Esa ruta de la derrota total, la acabamos de ver y de vivir en las elecciones del 2 de junio de 2024,
En diputaciones locales.
Diputaciones federales.
Escaños de senadores.
Presidencias municipales.
La Ciudad de México.
Las Alcaldías de la Ciudad de México.
En cualquier parte del mundo, desde 2021, él debió de haber presentado su renuncia al CEN del PRI. Esa trayectoria de derrotas, disminución de la militancia y desprestigio político, no ameritan que siga más al frente del PRI.