EL MENSAJE A LOS PARTIDOS POLÍTICOS

Por Juan Alonso Romero

“El mensaje político siempre considera unas condiciones sociales. Derivado de las cuales, el político propone o actúa, para procurar hacer las cosas mejor. En virtud de que “la voz del pueblo, es la voz de Dios”.  Si no se da un mensaje acorde a la voluntad popular, el político se quedará rezagado y derrotado”. Literatura política.

LA POLÍTICA

Todos los partidos políticos, al participar con el correspondiente registro, deben de cuidar muy bien, aspectos básicos para poder fortalecerse. Aspectos por cierto elementales.

Iniciando por el respeto al Estado de Derecho y consecuentemente a sus documentos básicos.

Donde están sus estatutos. A los que hay que respetar, cumplir y hacer cumplir. Sin modificarlos a modo en beneficio de los dirigentes o para su corriente. Como suele suceder, con un alto costo para el partido. Eso está visible en la dirigencia actual del CEN del PRI. Pero no están fuera de acuerdos, consejos y asambleas, con dedicatoria, el PAN y el PRD.

Su declaración de principios. Donde estás expresada su ideología política.

Su programa de acción. Donde se expresa abierto el que hacer para fortalecer a su militancia, simpatizante, adherentes y a la población abierta, a la cual atraer.

Como ningún partido político en el mundo, está conformado por un solo bloque, se entiende que este debe de practicar y respetar principios de sentido común, elementales:

como la inclusión. Para sumar a todas las expresiones políticas.

La suma. Donde no se permita la existencia de caudillos, castas grupales, ni familiares.

El trabajo en equipo. Para que, en las tareas y candidaturas, no vayan siempre al frente los dirigentes, sino que estos se dediquen en su mandato, justamente a eso: a dirigir. A dirigir bien, muy bien a su partido. Para tenerlo fortalecido y unido y triunfador, para cuando haya elecciones y el turno sea para ellas o ellos.

INCUMPLIMIENTO

El incumplimiento de los aspectos anteriores, han venido deteriorando paulatinamente al PAN, al PRI y al PRD. Por las tentaciones del poder. Al apoderarse del partido sus dirigentes a nivel nacional. Teniendo en los estados, a auténticos grupos concesionarios de esas dirigencias caudillistas, centralistas, nepóticas y cerradas.

Quienes a nivel nacional y en los estados, han mantenido a esos partidos en calidad de secuestrados, usándolos en beneficio personal. Reiteradamente, hasta que al fin los desgastaron a niveles de alto riesgo. Como el PRD, que perderá su registro a nivel nacional y será partido local en 12 estados. Situación de extrema debilidad y presencia política.

Sin tomar en cuenta a las bases militantes, ni a las expresiones políticas diferentes a las de ellos o de ellas. Eso ha sido la ruta fatal de estos tres particos. Antes lo fue del PPS, del FCRN, del PARM.

Esa soberbia política lleva sexenios dándoles mensajes que se niegan a entender. El PRI perdiendo la presidencia de la República dos veces con el PAN. Otra con Morena y no se enmendó. La vuelve a perder otra vez con Morena y ha quedado como un partido muy disminuido. Apagado, deslucido y muy bajo en credibilidad y en militancia.

Ahora, es la cuarta fuerza política del país.

Con un grave rechazo a su logotipo.

A sus colores.

A sus dirigencias.

A su forma de operar y de hacer política.

A su ya rechazada posición de centro derecha, que cada vez está más a la derecha del mapa ideológico de este país. Del Siglo XXI y de un México moderno.

Con pocos diputados en la Cámara de diputados federal y en el senado.

Con pocos diputados locales en las Legislaturas de los estados.

Con muy pocos presidentes municipales.

Lo más grave, con poca aceptación y credibilidad en la sociedad mexicana.

EL MENSAJE

Hay un claro mensaje de rechazo, de falta de confianza y de falta de credibilidad para el PAN, el PRI y el PRD.

  • Traducido en baja, muy baja votación.
  • Pero igualmente ese mensaje lo fue para la alianza que construyeron, sin analizar las preferencias del pueblo mexicano. Una alianza a la que se le detectaron muchos negativos a tiempo y nunca los corrigieron.
  • Una alianza que sacó candidatos muy retrasados, respecto a las adelantadas – muy adelantadas precampañas – del partido en el poder. Además, en general no pusieron bunas y buenos candidatos en general. De eso hablan los resultados a nivel federal, en gubernaturas en juego y en las posiciones locales-

UNA REALIDAD

México necesita un partido nuevo. Con nuevos documentos básicos, que reflejen el sentir popular. Que tenga un diseño acorde a los nuevos tiempos, que necesitan buscarle soluciones a la contaminación y el cambio climático. Que entiendan de la necesidad de modernizar al país abriéndolo al crecimiento y al desarrollo.

Con otro tipo de dirigentes, gente nueva y con visión de futuro. Hombres y mujeres preparados unos, otros con sentido práctico.

Personas que tengan de verdad espíritu de servicio y vean a la política como un instrumento para realizar la justicia social.

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