Por Juan Alonso Romero
“El sistema de partidos en México, ha mostrado poco a poco un serio deterioro. Que se ha sentido de los últimos 30 años a la fecha. De manera muy señalada, desde el último triunfo del PRI, teniendo como candidato presidencial a Enrique Peña Nieto, en el año de 2012. Acentuándose de 2028 a 2024, para los partidos tradicionales” Medios nacionales y analistas políticos.
EN LA HISTORIA
En la historia de México, el partido político más legitimado, lo fue el Partido Nacional Revolucionario – PNR -.
Que tuvo la virtud de nacer cobijado por los postulados de la Revolución Mexicana.
Surgida de un pueblo armado y triunfante.
Obteniendo como logro, la instalación de un Congreso Constituyente. Que creó la Constitución más avanzada de su tiempo, la vigente de 1917.
Partido que acabó con el desorden nacional de cientos de pequeños partidos regionales.
Con una multitud de liderazgos y caciques.
En el año de 1938, el presidente Lázaro Cárdenas, fundó al Partido de la Revolución Mexicana, como continuador del Partido Nacional Revolucionario.
El 4 de marzo de 1946, Manuel Ávila Camacho, fundó al Partido Revolucionario Institucional. Identificado con una ideología de centro derecha.
Surgiendo después el Partido Acción Nacional, en el año de 1939.Este nació como una alternativa cristiana opositora, al Partido que fundó Lázaro Cárdenas del Río en 1938, denominado Partido de la Revolución Mexicana. Sucesor natural del PNR.
Siendo la doctrina del PAN, el humanismo cristiano.
El esfuerzo de su fundación, no fue producto del gobierno, sino de la sociedad civil.
Un partido con una orientación muy cercana a los partidos de la democracia cristiana.
Representativos de la derecha en los países donde desempeñan su actividad política.
Cercanos a los empresarios y personas que manejan industria, comercio, finanzas y más.
EN EL ANÁLISIS
En el análisis, los partidos que no se interesan en darle cumplimiento a sus documentos básicos. Actuando de manera viciada, por la dirección que les imponen sus dirigentes. interesados en conservarse indefinidamente en el poder. Que además no atendieron la gestión social de sus bases militantes. Ni se preocuparon por la formación de nuevos cuadros.
Imponiéndose ellas y ellos como candidatos en todo.
Acaparando para ellos siempre las posiciones plurinominales. En las cuales ni se despeinan, para arribar – siempre – a puestos de elección popular, locales o federales.
O bien imponiendo en esas posiciones a sus cercanos – incondicionales – y familiares.
Eso pasó con el desaparecido PARM, PFCRN, PPS y otros más.
Está a punto de sucederle al PRD. Partido de la Revolución Democrática. El cual fue primeramente dañado por sus tribus. Luego por el desfonde que de él hizo el fundador de Morena, que se llevó prácticamente a la mayoría de sus cuadros y militantes.
Vive también ya la condición de partido muy disminuido el PRI, que, en esta pasada elección, en la votación para presidente, ocupó la cuarta posición. Con 5 millones 736 mil votos.
Siendo superado por Movimiento Ciudadano, que obtuvo 6 millones 204 mil votos. Ocupando, por lo tanto, el tercer lugar en la votación para presidente de la República.
EN ESA CONDICIÓN
En esa condición de retroceso, los resultados de la elección reciente, mostraron en una muy mala posición política-electoral a la alianza del PAN, PRI y el PRD.
Con el PAN a una distancia de 18 millones respecto a Morena, en sus votos, para presidente de la República. Un partido que marcó la alternancia en el año 2000, con Vicente Fox Quezada como candidato ganador. Que repitió la victorial electoral, con Felipe Calderón en la siguiente elección presidencial.
Pues morena sola como partido, obtuvo 27 millones 363 mil votos.
Frente al PAN que obtuvo 9 millones 644 mil votos. Con una distancia de Morena respecto al PAN, de 18 millones de votos.
Al PRD, con una distancia de morena de 26 millones de diferencia.
Pues el PRD sólo obtuvo 1 millón 120 mil votos.
EL RESULTADO
El resultado muestra, que no funcionó la alianza PAN, PRI, PRD. Que el PAN estuvo muy debajo de sus expectativas. Con una seria discordancia de la mayoría de sus cuadros nacionales y estatales con Markó Cortés. El cual, sin embargo, aún con polémica, no ha renunciado a su cargo, como correspondería. Pero sí será senador plurinominal, como él lo planeó. EL PRI, muy disminuido y con una muy escasa votación a nivel de los distritos electorales federales, locales, en las gubernaturas y en la Ciudad de México. En un lejano cuarto lugar por la presidencia. Pero con Alejandro Moreno, que no renunció, sino que además con una gran tranquilidad, esperó en la dirigencia y obtuvo para sí mismo, una senaduría. EL PRD sin mucho comentario, va rumbo a perder su registro nacional. Con todo y los resultados favorables para los ganadores y los muy negativos para los perdedores, los académicos, analistas políticos, historiadores y sociólogos, no le ven muy buena salud a todo el sistema de partidos mexicanos. El tiempo lo dirá.