Por Juan Alonso Romero
“El desarrollo económico es la capacidad de un país o un estado, para generar riqueza. A fin de lograr la prosperidad y el bienestar económico de sus habitantes”. Literatura de economía política.
HAY SANAS ESPERANZAS
Existen sanas esperanzas de que,, en Nayarit, con el impulso que le está dando el gobernador Miguel Ángel Navarro Quintero, el respaldo del Congreso del Estado, con el liderazgo de Alba Cristal Espinoza Peña y el soporte del poder Judicial a cargo de la Magistrada Rocío Esther González García, este sano camino, se logre para el estado. Desde luego con la suma de la inversión extranjera directa y la nacional complementaria, más el apoyo de la comunidad nayarita.
ADOLFO RUÍZ CORTINES
El desarrollo estabilizador es una estrategia, adoptada de la política económica del presidente Adolfo Ruíz Cortines. Quien orientó la economía en dos parámetros fundamentales.
Uno. – A mantener un buen ritmo de crecimiento.
Dos. -Haciendo serios esfuerzos para lograr la estabilización de la economía nacional.
Este esfuerzo tan marcado en la historia económica de México, le correspondió impulsarlo y consolidarlo a Antonio Ortiz Mena, quien fuera secretario de Hacienda y Crédito Público del país, de 1958 a 1970. Él fue quien, con mano segura, guio al país en un proceso de modernización económica, que se conoció como “El Desarrollo Estabilizador y que se inició 1954 y llegó hasta 1970.
EL DESARROLLO ESTABILIZADOR
En este periodo hubo una política fiscal y de estabilización monetaria, que permitió un sano crecimiento de la economía mexicana. Reconocido en América latina y en el mundo también como “el milagro mexicano”. Donde se lograron 15 buenos años en la historia de nuestra economía, que iniciaron saliendo de la devaluación de 1954, logrando un firme rumbo al crecimiento económico. Con un crecimiento de 3.6 % per cápita. Con estabilidad cambiaria y baja inflación del orden del 2.5% promedio. Muy semejante a las economías desarrolladas.
DIVISIÓN DEL TRABAJO
Los expertos que analizan este periodo, señalan que se logró una correcta división del trabajo entre los factores gobierno, empresarios y trabajadores. Donde cada quien hizo e hizo bien las tareas que le correspondían. Así, supieron hacer muy bien sus tareas. El gobierno. Los empresarios. Los obreros. Y los campesinos.
Así el gobierno les ofreció a los agentes económicos, reglas claras y la opción de construir consensos. Generando en la inversión nacional y extranjera, confianza. Que también se traduce en seguridad y respeto dentro del marco del Estado de Derecho.
FIN DEL DESARROLLO ESTABILIZADOR
El gobierno de Luis Echeverría Álvarez, coincide con el fin de esta importante etapa. Sucede en el sexenio que va de 1970 a 1976. Sexenio que se caracterizó por situaciones negativas. Como padecer de una elevada inflación. Distanciamiento con el sector empresarial. Repunte de la deuda a niveles históricos. Considerando que tuvo sus acciones positivas. Como la creación del Infonavit, Fonacot, la Universidad Autónoma Metropolitana, el Consejo Nacional de Población y el Conacyt.
Los analistas expertos, coinciden en señalar que el fin del desarrollo estabilizador se dio, porque el gobierno mexicano mostró incapacidad para adaptarse a los cambios sociales y a las necesidades económicas del momento. De tal manera, que las tasas de crecimiento, ya no pudieron con la estabilidad de los precios. Dando por concluida una etapa que nos estaba llevando por el buen camino para ser un país desarrollado y del primer mundo.
SE PUEDE VOLVER A REALIZAR
En la República, como en los estados, este modelo de desarrollo se puede volver a realizar. Haciendo privar el Estado de Derecho. Que de seguridad para atraer inversión extranjera directa y alentar a la nacional complementaria. Garantizando la verdadera división de poderes. Eliminando las discrecionalidades, la inseguridad, la impunidad y la corrupción. Propiciando educación de calidad, capacitación, capitalización y tecnificación idónea de la producción agropecuaria. Alentando con programas efectivos y eficientes a las PYMES y llevando a la producción nacional al cumplimiento de normas nacionales e internacionales. Con capacitación permanente a obreros, directivos y técnicos de las empresas. Generando un código de ética de honestidad, transparencia, acceso a la información y rendición de cuentas a los tres niveles de gobierno: federal, estatal y municipal.