Por Juan Alonso Romero
“La libertad democrática, fomenta la confianza de los ciudadanos en sí mismos y en el Estado de Derecho. Donde el Estado cumple con fidelidad el respeto a la ley y a la división de poderes” Literatura política.
LIBERTADES DEMOCRÁTICAS
En toda la historia de la humanidad, la democracia es y ha sido, una forma de organización del Estado, sujeto a una norma fundamental, llamada Constitución. Donde hay un poder Ejecutivo, uno Legislativo y uno Judicial, con total independencia uno del otro. Pero, con respetuosa coordinación, de acuerdo con la ley. Sin permitir la decisión unipersonal en el ejercicio del poder, o el dominio de un solo partido político. Si es Monarquía, esta necesariamente será Constitucional y por lo tanto con manejo Parlamentario, con un Presidente del Gobierno. Sea República o Monarquía, tomará siempre en cuenta, la voluntad de las mayorías. Expresadas generalmente a través de lo que indica la ley suprema. Tomándose en cuenta la voluntad popular, por medio de elecciones manejadas por un órgano electoral independiente del poder del Estado. Habiendo resultados para la mayoría expresada en un Partido o en una coalición. Con contrapeso necesario de las oposiciones.
DE ESTA MANERA
De esta manera, la democracia siempre será representativa de una mayoría, pero tomando en cuenta la votación que haya recibido la minoría. Siendo la oposición como equilibrio, quien permite comprobar que el sistema de gobierno es sano y democrático.
I.- De esta manera, la democracia es siempre una aspiración. La cual busca un pueblo consciente.
II.- Un ideal. Que está plasmado en la doctrina y se busca concretizar en la práctica con una vida mejor para las mayorías.
III.- Ayuda a formar decisiones. Apoyados en las mayorías, con equilibrio de gobernanza tomando en cuenta a todos los sectores productivos y sociales. Así como la gobernabilidad, con diálogo y acuerdos negociados con las oposiciones.
EN EL SIGLO XXI
La democracia en esencia siempre ha expresado la exigencia de las libertades esenciales: de expresión, de derecho al voto, de prensa, de culto religioso, a las minorías, a la diversidad y el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia. Este último tema, sin embargo, no debe de darle a nadie el pretexto, para esgrimirlo como arma en contra de las libertades democráticas. Pues el combate al machismo y al patriarcado, está expresado en las leyes penales de todo el mundo. Para quien o quienes tengan conductas que sancionan las leyes penales y que con un debido proceso, se demuestre con pruebas, que el delito existe. Ni debe de servir la equidad de género, para que haya confrontación con la libre expresión de nadie: ni de hombres, como de mujeres. Que estén comentando o criticando sobre conductas o acciones públicas o privadas. Porque se estaría afectando el ámbito de la libre expresión. Hay que tener cuidado de que so pretexto de el respeto a una institución, persona o autoridad, se pueda estar limitando la libertad de pensar, opinar, criticar o escribir sobre alguna persona o funcionario público.